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Artículos
Der Untergang ( El derrumbe )
Por Luis Tornés Aguililla*.
La muerte se ha puesto a jugar con la vida de la
gente en aquella isla donde, hasta hace poco, las pasiones iban
envueltas en vapores y pachangas que servían de disfraz ante La Banda de
los Castro.
Los expeditos de 1959 que, dicho sea de paso, son excepcionales
conocedores de la antropología del cubano, alienaron la conciencia del
pueblo ofreciéndole lo inimaginable, primero ofrecieron (gracias al
dinero ajeno), un país sui generis donde había que decir “compañero” y
luego, crearon el manicomio más grande del mundo con un dogma y un poder
omnímodo que dispensaba, requería y mataba sin que la gente pudiese
expresar su voluntad. Todo llega.
En la Cuba que quieren los cubanos, hoy sometidos al silencio, no parece
haber espacio para que perduren las instituciones castristas como esa
Asamblea Nacional del Poder Popular cuyos votos unánimes son tan cómicos
como las películas de Charles Chaplin.
Por esa misma razón, Raúl Castro no libera al Dr Oscar Elías Biscet ni
al resto de los presos políticos porque, para morir en su cama, el
retranquero mayor tiene que vivir con sus rehenes a cuestas como en los
tiempos de la Edad Media.
Nuestro generalazo sabe que hay mucha gente velándolo como la sarna al
perro, sin contar ya que bastaría con una chispita para que el patético
pujo cubano de más de medio siglo termine en un estruendoso derrumbe,
súbito y total.
¡ Qué hedor a fiambres, señores ¡.
Francia . 16 de enero de 2011.
*Luis Tornés Aguililla. Cubano radicado en el norte de Francia,
Escritor que es un incansable luchador por la Libertad de Cuba,
representa al Partido Socialdemócrata
de
Cuba
en Francia.
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