|
|
Artículos
Nenita Longoria, siempre te recordaré …
Por Luis Tornés Aguililla*. 5 de febrero de 2012.
(Norte de Francia)
Corría la década de los sesenta y tendría yo unos
siete años de edad cuando constaté que todas las mañanas, en la calle
Martí de Bayamo, mi pueblo natal, un enorme camión de tipo militar se
aparcaba frente a la casa de Nenita Longoria.
El camión llegaba temprano, lleno de mujeres que, para poder « arreglar
sus papeles » para largarse de Cuba, tenían que trabajar todos los días
en la agricultura por simple venganza revolucionaria pues para entonces,
en aquella isla, se vivía el tiempo de los chivatos infames y del
principio del horror donde una palabra, una intención o un gesto te
podían costar muy caro. Los liberticidas, con todo el poder en sus
garras, humillaban sin temer nada de nadie.
Y cada mañana, yo me bebía con mis ojos de niño a Nenita Longoria cuando
salía de su casa, hoy, después de viejo, comprendo que aquella cruz era
vivida por aquellas mujeres del camión con tremenda soberbia y dignidad.
Nenita Longoria cerraba su puerta, cruzaba la calle sin mirarme y
trabajosamente empezaba a treparse al monstruoso camión por una de sus
ruedas, yo la miraba fijamente, aquello me parecía un espectáculo
alucinante donde la única traza de compasión parecía venir del chofer
del camión porque la recogía « a domicilio ».
Permítame el amigo lector que yo diga aquí que, junto a Paul Mc Cartney,
Ernest Hemingway, el batido de zapote y el perro Nikita de mi abuelo,
esa bayamesa habrá sido un hilo filosófico forjador de la cuerda que me
ata al mundo.
Nenita Longoria, siempre te recordaré.
*Luis Tornés Aguililla. Cubano radicado en el norte de Francia,
Escritor que es un incansable luchador por la Libertad de Cuba,
representa al Partido Socialdemócrata
de
Cuba
en Francia.
|
|