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Artículos
¿ Todos al monasterio ?
Por Luis Tornés Aguililla. 8 de marzo de 2012.
¿ No será que los cubanos pasarán del infierno al
monasterio ?.
A partir del concordato de Worms en 1122 entre Calixto II y Enrique V,
pasando por los concordatos entre Bonaparte y Pío VII o entre Adolf
Hitler y Pío XI, la Iglesia habrá mantenido una línea invariable con tal
de conservar su permanenecia en contextos políticos potencial o
realmente hostiles.
Así pues, los concordatos y las concesiones, las misiones y las
reuniones informales aparecen a la luz de la Historia como males
indispensables manejados por la autoridad pontificia a sabiendas de que
todo pasa, como pasaron Enrique V, Hitler y Bonaparte..., indispensables
los males por muy repugnantes que parezcan. Tal parece ser la doctrina.
Ya en su momento, S.S. Juan Pablo II se sintió "profundamente afligido"
después de conocer "las duras penas impuestas a numerosos ciudadanos
cubanos, y, también, por algunas condenas a la pena capital" por lo que
solicitó del D.M. ( Demente Mayor ) Fidel Castro "un significativo gesto
de clemencia hacia los condenados", pero el mundo supo la respuesta que
ese Nerón nuestro de cada día dio a la solicitud del sumo pontífice :
tres cubanos que no habían cometido crímenes de sangre fueron fusilados
para estabilidad de la industria turística. ¡ Tremenda gandinga que tuvo
el tipo ! y aquí no ha pasado nada...
Recordemos otra vez , el viaje del señor general de ejército Raúl Castro
al Vaticano en diciembre de 1997. Fueron tres largos días los que pasó
Raúl Castro en Roma, un hombre de armas y de muertes, extático ante la
Capilla Sixtina es algo que no nos podremos tragar ni bajo la tortura.
« Gato encerrao » hubo allí con esa estancia romana de nuestro general
de oficina y aún muchos se anegan en conjeturas sobre la verdadera
misión del hermano del Demente Mayor en Vaticano.
¿Qué asuntos de interés bilateral pudo tratar Raúl Castro durante los
tres días que permaneció en Roma en aquel año 97 ?.
¿ Exclusivamente allí se trató de agenciar detalles ligados a la
entonces futura visita de Juan Pablo II a Cuba?.
Todo el mundo habrá visto lo que pasó después y lo que hace poco ocurrió
con el compañero Moratinos y con el cardenal Ortega en el asunto de los
presos desterrados, lo cual nos incita a pensar que hubo y hay en torno
a nuestro país una fantástica convergencia de intereses donde, por un
lado, el castrofascismo gana el tiempo necesario para desaparecer de
Cuba por vía natural y, por el otro, la iglesia católica pone pie firme
en esa isla de las maravillas.
Es que desde la "Cienciología y dianética" hasta la "Iglesia
internacional de Cristo" se cuentan por decenas las sectas que
representan cultural y políticamente un peligro mayor para la vigencia
de la iglesia católica en las Américas, razón por la cual, la jerarquía
recalca sistemáticamente que el movimiento sectario es un "un grave
obstáculo para el esfuerzo evangelizador".
Un « grave obstáculo » y un peligro mortal menos en Cuba.
Muy pragmáticamente, la iglesia considera que su lucha contra el
movimiento sectario es la prioridad: " Es necesaria una acción pastoral
resolutiva para afrontar esta grave cuestión… " y cierto es que para la
iglesia, se trata esta vez, en su calidad de base fundadora de la
identidad occidental, de una lucha primordial contra las estructuras
visibles u ocultas de los que promueven y manipulan intereses en torno
al movimiento sectario en particular en América Latina y en Estados
Unidos.
Cuba es un caso sui géneris porque si recordamos el rol a favor del
pueblo oprimido que jugaron las iglesias en el final - a Dios gracias -
de la R.D.A y de las otras dependencias soviéticas en Europa, no se
puede decir que en el caso de Cuba estemos hablando de la misma
metodología o como dicen mis amistades de Bayamo, « al totí, se le
conoce por la cagá… ».
En Cuba, a lo largo de la historia, la iglesia habrá sistemáticamente
tenido a bien mantener su presencia por encima de todas las
consideraciones temporales y, de vez en vez, se monta en el caballo
rengo como ocurrió durante las guerras de independencia en Cuba. (Allí
están los archivos.. ).
Así que como las sectas cunden por Estados Unidos, Guatemala, Honduras,
Nicaragua, Brasil, paradójicamente, la Cuba de los fusilamientos y de
los presos políticos es la excepción que confirma la regla a la que la
iglesia católica se arrima, ¡ ojo !, la Cuba de la U.M.A.P y de los
católicos reprimidos hasta el ensañamiento por un hombre que, si bien no
se atrevió a ser cura, se deslizó hacia el oficio de inquisidor general.
Quiérase o no, el control omnímodo del estado castrofascista sobre la
población es un estribo de oro que Raúl Castro vende a la iglesia con
maña de tendero gallego pero nosotros, los cubanos, no tenemos que
hacernos ilusiones de ningún tipo con el viaje de un papa a nuestro país
porque la República es asunto del pueblo y no de religiones.
Cuando hay tirano, ningún arreglo es posible y lo prueba el medio siglo
que acaba de pasar.
In cauda : este artículo es regularmente actualizado porque,
según su autor, el lío de los curas con los Castro es otro capítulo
pendiente en la « Verdadera historia de las Indias Occidentales ». Por
ahí viene La Cosa…, ya vos veréis.
*Luis Tornés Aguililla. Cubano radicado en el norte de Francia,
Escritor que es un incansable luchador por la Libertad de Cuba,
representa al Partido Socialdemócrata
de
Cuba
en Francia.
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