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Los sistemas democráticos no
deberían legalizar a inmigrantes antidemocráticos.
Estados Unidos de América está en guerra. No se trata de un conflicto
regular sino de una confrontación sui generis donde se mata a residentes
de este país, legales e ilegales, como confirman los ataques terroristas
del 11 de septiembre de 2001.
Esta realidad obligó a cambiar la doctrina defensiva estadounidense y
por lo tanto la primera línea del frente tuvo que ser ubicada en
territorios hostiles como los existentes en el Irak de Saddan Hussein y
de sus criminales seguidores.
Ahora que el escenario se vuelve a oscurecer con las amenazas y
chantajes nucleares del gobierno de Irán, el cual invitó a Fidel Castro
en mayo de 2001 para que desde la Universidad de Teherán aullara que
ambos regímenes podían “poner de rodillas a Estados Unidos” (ver enlace
#1) , la penetración interna, la quinta columna comunista amenaza con
desestabilizar a la nación que nos da asilo y que se halla en plena
lucha contra el terrorismo mundial.
Como era de esperar, la modalidad de infiltración de las mentes usada en
este caso escogió el blanco más fácil: a los inmigrantes ilegales,
principalmente a los mejicanos cuyo número es mayor.
Cuando Estados Unidos de América ha estado en otras guerras la lógica
impuso el procedimiento de: “Compre productos estadounidenses”, porque
de ese modo se fortalece la economía nacional y se sobrellevan mejor los
costos que conlleva cualquier conflicto armado.
Sin embargo, las células de infiltración comunistas (o grupos de
“guerrilleros urbanos demostradores” como los llama el terrorista
Marighela en su Manual del Guerrillero Urbano / 1969 / ver enlace #2) al
parecer han conseguido manipular el movimiento en pro de la legalización
de los inmigrantes cuyos reclamos justos podrían devenir en daño
irreversible para el sistema democrático que les ha permitido vivir,
incluso siendo ilegales, como no pueden en sus países de origen
Nunca ha sido buena estrategia morder la mano del aliado. En Estados
Unidos de América no hay un sistema perfecto pero la democracia tiene
decenas de procedimientos para acercarse a la perfección que humanamente
es posible.
Convocamos al presidente de Estados Unidos de América, a los
Congresistas, a los Senadores y demás funcionarios que legalicen a los
inmigrantes de modo ordenado, justo y de la forma más conveniente para
la generalidad de la nación porque uno de los pilares de la democracia
es que se cumpla la voluntad de la mayoría y se respeten los derechos de
las minorías.
Del mismo modo solicitamos al gobierno estadounidense que ordene a los
servicios de inteligencia una investigación a fondo para determinar
quienes son los integrantes de las células de infiltración que han
conseguido manipular a sectores de inmigrantes para que enarbolen
fotografías del terrorista y asesino Ernesto Guevara, alias El Ché, para
que se intente dañar la economía estadounidense mediante el boicot de
algunas de sus más respetables empresas, con los agravantes de que este
acto se ejecutará en fecha de celebración comunista (1ro de mayo) y sin
considerar que Estados Unidos de América está en plena guerra contra el
terrorismo.
También le pedimos al presidente de Estados Unidos de América, al Senado,
al Congreso y demás órganos oficiales que legalicen únicamente a los
inmigrantes de probada y constante vocación democrática porque es
ilógico que se le conceda ese status a quienes se insertan en esta
sociedad para conspirar contra su sistema de gobierno, contra las normas
y contra los valores que lo sostienen. Además los legisladores deberían
sancionar leyes para impedir que inmigrantes legalizados abusen de su
status para conspirar contra Estados Unidos de América.
Por último, el Presidente, el Senado y el Congreso deberían reducirle o
quitarle los fondos de ayuda a aquellos gobiernos que no controlen
debidamente la emigración de sus ciudadanos hacia Estados Unidos de
América, pues el contribuyente estadounidense no tiene porque sustentar
políticas que conspiren contra el orden interno.
¡No se debe permitir que la inmigración se convierta en un Caballo de
Troya que al abrirse vierta de sus entrañas la colaboración con los
enemigos de la democracia!
¡Dios salve a América!
Ing. César Alarcón
Lázaro González Valdés
Doctor Honoris Causa
Director General de SOS Justicia
Presidente del MCUD
Ex prisionero de Conciencia
Director de SOS Justicia
www.semanarioafondo.com/sos/index.htm
www.cubamcud.org
Enlaces relacionados:
1-
http://www.libertaddigital.com:83/php3/
2-
http://www.marxists.org/espanol/marigh/obras/mini.htm
Nota: Invitamos a todos los amigos de la democracia a que no participen
en este mal intencionado boicot y que por el contrario acudan a sus
trabajos, posteriormente se dirijan en forma masiva a comprar ese día
para mostrarles nuestro apoyo y solidaridad a la Nación que da de comer
a nosotros y a nuestros hijos.
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