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Exposición del Ing. César Alarcón
en la Conferencia de la ISHR - Alemania. Mayo 5 de 2006.
Llamado a la UNIDAD y a usar verdaderos
métodos de lucha para liberar a Cuba del comunismo.
Miami, mayo 5 de 2006 (Semanario A Fondo)
- Un llamado a la UNIDAD y al Uso de Métodos de Lucha Confirmados por la
Historia para liberar a la generalidad del pueblo de Cuba de la opresión
comunista como primer paso hacia la democracia fue lanzado hoy, en
Alemania, por el Ingeniero César Alarcón durante la conferencia
convocada por la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (ISHR).
Alarcón, Doctor Honoris Causa, Presidente del MCUD y
Director de SOS Justicia también representa en el evento patrocinado por
la ISHR al Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH) y al Comité
Panamericano.
A continuación el texto completo de la intervención del Ing. Alarcón:
Muchas gracias a los presentes: Miembros del Parlamento Alemán,
Funcionarios del Parlamento Europeo, Distinguidos Embajadores,
Directivos de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos, Integrantes
de otras distinguidas organizaciones defensoras de las libertades
básicas, participantes, compatriotas, amigos en general.
Me honra dirigirles la palabra y compartir con ustedes el modo en que el
MCUD y SOS Justicia analiza, comprende y cree que se debe tratar el
problema de los oprimidos por el comunismo en Cuba, que es la
generalidad del pueblo.
Trataré de abreviar mi intervención.
Partiré de la premisa de que para ganar
cualquier batalla, sea ésta convencional o asimétrica, primero se debe
considerar el potencial, las fuerzas reales, los aliados, los
procedimientos que usa el enemigo en cuestión, ¡nunca se le debe
subestimar!, y luego oponerle una fuerza física e inteligente superior.
Por tanto sólo podremos vencer a nuestro adversario, a la dictadura
comunista, utilizando el programa de lucha adecuado para esa tarea.
La permanencia del sistema totalitario en Cuba a pesar de los numerosos
pronósticos adversos al mismo es una realidad que obliga a reanalizar
los procedimientos y esfuerzos de esta lucha. Por lo tanto el MCUD y SOS
Justicia creen que es primordial, que es obligación ética estudiar el
fenómeno, exponer la verdad y partir de ella para conocer exactamente la
naturaleza y modos operativos del régimen criminal que enfrentamos.
Hoy por hoy es común que medios de prensa y destacadas personalidades
cubanas en el destierro aseguren: “El régimen castrista está en las
últimas”, “El comunismo cubano se halla en coma”, El castrismo ya murió,
sólo falta que extiendan el certificado de
defunción”. Sin embargo, el mal continúa y quien evidentemente se
encuentra en muy malas condiciones es el pueblo oprimido de Cuba.
El MCUD y SOS Justicia consideran que difundir esas afirmaciones
constituye un acto irresponsable pues se trata de aseveraciones
infundadas y con ellas se ignora la realidad. Quienes las proclaman se
pierden en el mar de las especulaciones y terminan encayando en el
puerto del error. Ellos niegan la realidad que se manifiesta claramente
para otros cubanos. La simple lógica señala que quienes niegan esta
realidad si no pueden verla por limitaciones en su forma de analizar el
problema, tampoco merecen apoyo ni confianza por lo cual recomendamos
centrar la solidaridad y los fondos para aquellos opositores y
asociaciones de ellos que apliquen o planeen usar métodos de lucha
efectivos. La especulación y los proyectos imprecisos nos distraen del
principal objetivo de liberarnos del opresor.
Con algunos ejemplos estadísticos, a los
que cualquiera puede acceder simplemente buscando en ese aparato
tecnológico llamado Internet, se puede comprobar que los estertores
finales del régimen comunista cubano sólo existen en la imaginación de
algunos compatriotas que erróneamente vinculan el sistema totalitario
con la persona de Fidel Castro creando la falsa analogía de que el
régimen comunista envejece a la par que su máximo líder. Este sofisma se
deshace con hechos históricos como que tras la muerte de Lenin el
comunismo siguió su curso en la URSS con Stalin, Khrushchev, Brezniev,
Andropov y otros funestos directores del terror.
El partido comunista de Cuba mantiene infiltrada a la sociedad cubana
del archipiélago y a la del destierro así como a la oposición y al
periodismo independiente. Recibe considerable ayuda económica de Hugo
Chávez y su gobierno e incluso de organizaciones como Naciones Unidas.
Otorga becas a ciudadanos de diversos países como Estados Unidos de
América, Venezuela y Angola por citar tres casos, también dona
hospitales, entrega ayuda médica y educativa, todo a cambio de
solidaridad ideológica. Los procedimientos de penetración de las mentes
y de espionaje han sido perfeccionados por los comunistas cubanos al
extremo de que ni el Pentágono ha salido ileso de los mismos.
¿Puede Fidel Castro, ese vejete babeante y de discurso incoherente,
realizar esas tareas por sí mismo? El buen pensar indica que no, pues es
imposible para un solo individuo llevar a cabo tanta obra maligna. Nos
enfrentamos a más de un millón de militantes comunistas bien entrenados
y secundados por cómplices nacionales e internacionales.
Otra de las hipótesis infundadas que se
presenta como posible solución del problema cubano asegura que: “Más
turismo en Cuba conllevaría más apertura hacia la democracia”. Con las
tablas uno y dos (Chart I – II) el MCUD y SOS Justicia demostrarán que
con el turismo los ingresos de la dictadura van en aumento así como que
la visita de casi 20 millones de turistas en once años en nada ha
contribuído a la libertad del pueblo oprimido ni al respeto de sus
derechos humanos.
¿Alguno de los presentes podría señalar qué aporte hizo a la libertad o
a la democracia en Cuba esos 20 millones de turistas cuando las noticias
sobre represiones policiacas a la población, a la prensa independiente y
a la oposición aumentan sin cesar? Las mayores contribuciones a esta
labor represiva provienen de las ganancias que el régimen obtiene del
turismo?
Quienes le piden al gobierno estadounidense el levantamiento del embargo
comercial (que por cierto cada día embarga menos) deberían cuestionar
¿20 millones de turistas norteamericanos habrían conseguido la cuota de
libertad y democracia que no lograron los turistas europeos, canadienses,
mexicanos y japoneses que pasearon por Cuba en los últimos once años?
Con certeza se puede formular que:
Más turismo = Más dólares para la dictadura = Más policias y recursos
para reprimir las libertades básicas = Más opresión para el pueblo
cubano.
Los recientes actos represivos confirman irrefutablemente que los
miembros de la incipiente sociedad civil cubana han sido inmovilizados
por la represión castrista y por tanto no prospera debidamente la
gestión opositora con métodos como el de recogidas de firmas, como el de
los llamados a la opinión pública, como el de las propuestas de cambio
al propio opresor, como el de la presentación de denuncias en foros
internacionales sin jurisdicción para penalizar a los criminales que
usurpan el poder en Cuba, ni con otros que no comprenden los métodos de
lucha confirmados por la Historia.
Hay otra hipótesis que desde el punto de vista del MCUD y de SOS
Justicia frena el desarrollo de nuestra lucha de liberación. Se trata de
la idea infundada de que en circunstancias de opresión totalitaria es
posible desarrollar suficientemente la sociedad civil como para
conseguir cambiar el nefasto escenario presente en Cuba. Esta suposición
ha sido aceptada por entidades que proveen fondos para la promoción de
la democracia, de sus pilares y de sus valores éticos. Esta hipótesis
confunde a compatriotas de la isla y del destierro. También les crea
falsas expectativas con la consabida frustración que conlleva ese
procedimiento erróneo. No hay más vía que el uso de la fuerza, ya sea en
su modalidad violenta o en la no violenta, o en la combinación de ellas,
para conseguir la liberación del pueblo cubano oprimido. Por tanto, SOS
Justicia y el MCUD consideran que los fondos destinados a sustentar la
hipótesis del desarrollo de la sociedad civil en condiciones de
totalitarismo es dinero que se echa en bolsillos rotos, es dinero
perdido, es dinero que se le resta a contribuyentes con decenas de
necesidades sin satisfacer. Quienes proporcionan estos fondos por lo
menos deberían exigir métodos de lucha definidos y planes viables. Sin
el uso de la fuerza violenta hoy no existirían los Estados Unidos de
América ni Alemania. Sin el uso de la fuerza no violenta hoy no sería
realidad que los negros estadounidenses tienen iguales derechos que los
blancos, ni el sindicato polaco Solidaridad hubiera puesto en jaque al
régimen comunista.
Otra idea errónea desde el punto de vista del MCUD y de SOS Justicia es
que proporcionándole al pueblo oprimido de Cuba informaciones a través
de emisoras de radio y televisión se conseguiría que un pueblo
desarraigado por la opresión como el de Cuba salga de la inmovilidad y
tome acción contra sus opresores. Pero, aunque la información es
necesaria en toda causa, no basta por sí sola para romper el yugo
totalitario. Tampoco sirven para ello los intercambios culturales ni los
eventos académicos ni los torneos deportivos ni el turismo. Sólo las
acciones de fuerza empujarán al arbitrario ordenamiento impuesto por los
comunistas hasta desplazarlos del poder que ocupan de modo ilegal e
indefinidamente. Recordemos que ningún criminal detiene sus acciones por
voluntad propia. El partido comunista de Cuba no es la excepción de esta
norma dictada por el sentido común.
La difusión de noticias a Cuba, el periodismo independiente, los
embriones de sindicatos independientes, las minúsculas bibliotecas
independientes, las reuniones de disidentes, la redacción de proclamas
políticas y de programas para el futuro democrático, las llamadas
telefónicas, los equipos de fax, los correos electrónicos y el salón de
computadoras de la SINA son herramientas de utilidad para la causa pero
ninguna de ellas constituye un método de lucha. El MCUD y SOS Justicia
recalcan que sólo la fuerza violenta, la no violenta o la combinación de
ellas son los procedimientos liberadores confirmados científicamente por
la Historia. Recalcamos que cualquier otro modo de obrar tiene por base
la especulación, y especular conduce al error casi siempre. Se ha
acumulado tanto horror en nuestra Patria desde 1959 que ya no podemos
permitirnos errar más.
También hay quienes proponen “desamericanizar” el problema cubano al
tiempo que abogan paradójicamente por la “europeización ” del mismo.
Sobran discursos y juegos de palabras en nuestra causa de la misma forma
que nos faltan unidad, planes reales, fondos y directores capaces de
llevarlos a efecto.
Todo pedido de cambio al régimen del PCC ha sido en vano. En 1988 el
Partido Pro Derechos Humanos de Cuba que hoy es afiliado a la Fundación
Andrei Sajarov formuló la primera solicitud de plebiscito al gobierno de
los comunistas, recogió firmas entre la población en apoyo de esa
iniciativa pero la respuesta de los opresores fue represión policial, de
igual forma que hoy reprimen a quienes insisten en ese procedimiento que
nuestra Historia reciente confirma como inútil.
(EL PROYECTO VARELA SOLICITA LO MISMO Y LA RESPUESTA HA SIDO DOBLEMENTE
ADVERSA: REPRESIÓN Y NUEVA MODIFICACIÓN DE LA ILEGAL CONSTITUCIÓN
SELLANDO LA SUPUESTA VÍA LEGAL AL PUEBLO PARA IMPLEMENTAR CAMBIOS).
Sin el uso de la fuerza violenta o de la fuerza no violenta, o de la
combinación de ambos procedimientos, no se vence a los sistemas
arbitrarios. ¿Qué habría pasado con el pueblo iraquí si en vez de
derrocar a sus opresores se les hubiera pedido a éstos la celebración de
un plebiscito, o que efectuaran un proceso de reconciliación nacional o
que realizaran cambios democráticos? La respuesta es obvia: los
oprimidos seguirían siendo víctimas de los opresores como sucede en
nuestra Patria desde 1959.
Cualquier plan para el futuro de Cuba cuyo primer paso no sea la
liberación plena del pueblo oprimido (o sea el derrocamiento del
arbitrario orden político, social y económico impuesto violentamente por
el PCC) es inaceptable moralmente, perturbará la paz en caso de ser
aplicado dicho plan, obstaculizará la instauración de la nueva república,
e impedirá que se levanten los pilares de la democracia en nuestra
Patria. Mirando a Europa podemos ver las consecuencias negativas de
reciclar a los comunistas.
No debemos tener miedo ni sentir vergüenza al abogar por el
derrocamiento de la injusticia en Cuba porque tanto la ciencia como la
práctica indican que sin el uso de la fuerza no hay posibilidad de
conseguir progreso en cuanto a lograr la liberación plena de los pueblos
oprimidos y justicia verdadera. Esta fórmula también rige para Cuba. Por
tanto, debemos basar nuestros planes democráticos en la experiencia que
nos ofrece la Historia y en el uso de la razón. ¡No basta con desear el
fin del terror de los comunistas! ¡Tenemos que unirnos, los de la isla y
los del destierro, para usar los métodos de lucha capaces de derribar al
sistema opresivo que menoscaba nuestra dignidad humana hace casi medio
siglo!
Muchas gracias.
Nota aclaratoria: Estas palabras tuvieron que ser resumidas en
el evento auspiciado por la ISHR, motivo de permitir el uso de la
palabra a otros participantes, (solamente concedieron 2 minutos a cada
miembro del panel) el MCUD lo publica de esta manera completa para que
seguidores y amigos lo puedan compartir.
Aclaramos igualmente que: Los activistas de SOS Justicia y del
MCUD en el exilio no solicitan ni aceptan dinero de ninguna entidad
oficial, ni privada, ni de particulares, porque como hombres libres y de
buenas costumbres consideran que residiendo en países democráticos
disponen de los medios para ganarse decorosamente el sustento de ellos y
sus familias. Cuando los miembros y/o activistas del MCUD y SOS Justicia
participan en cualquier evento nacional o internacional lo hacen con sus
propios dineros o sea recursos individuales de cada participante.
"La Patria es Ara y no Pedestal"
J. Martí.
Fuente:
Semanario a Fondo
Mayo 5, 2006
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