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Edward M. Kennedy: el fin de una
dinastía
27 de agosto del 2009. El mundo político estadounidense recordó el
miércoles a Ted Kennedy, legendario legislador y último hermano
sobreviviente de la dinastía política que más influyó en la historia
reciente del país.
Kennedy, senador demócrata por Massachusetts, murió el martes víctima de
un cáncer cerebral en su casa en Cape Cod. Tenía 77 años.
El presidente Barack Obama interrumpió brevemente sus vacaciones en
Massachusetts para elogiar a Kennedy como "una figura singular'' en la
historia política estadounidense.
"Aunque sabíamos que este día llegaría, lo aguardábamos con sumo pesar'',
dijo Obama. "Para su familia, era un guardián; para Estados Unidos, era
el defensor de un sueño. Su lucha nos dio la oportunidad que se nos negó
cuando le segaron la vida a sus hermanos John y Robert: la de tener el
tiempo sagrado para agradecerle y decirle adiós'', añadió el mandatario.
Kennedy fue un intenso activista a favor de causas liberales --como un
mayor acceso al sistema de salud pública, la lucha contra la pobreza y
los derechos de los inmigrantes y las minorías-- durante sus más de 50
años en el Senado federal.
Era hermano de John F. Kennedy, el presidente asesinado en Dallas en
1963, y de Robert Kennedy, quien fue secretario de Justicia y quien
también perdió la vida en un atentado en 1968.
Kennedy será velado en el Museo y Biblioteca Presidencial John F.
Kennedy en Columbia Point en Dorchester, Massachusetts, a partir de esta
noche. Los restos estarán expuestos entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
El viernes a las 7 p.m. se realizará un servicio de recordación en la
biblioteca.
El sábado se celebrará una misa en la Iglesia del Perpetuo Socorro en
Boston, donde Kennedy rezaba a diario le diagnosticaron cáncer a su hija,
Kara Kennedy Allen.
Ella le sobrevive, así como su esposa, Vicki; dos hijos, Edward Jr. y el
representante por Rhode Island Patrick J. Kennedy; dos hijastros,
Caroline y Curran Raclin; y una hermana, Jean Kennedy Smith.
Kennedy será sepultado el sábado en el Cementerio Nacional de Arlington,
según un funcionario que pidió no ser identificado, donde ya descansan
cinco miembros de la familia.
En el panteón de la llama eterna descansan cuatro miembros de la familia
Kennedy: John F. Kennedy; su esposa, Jacqueline Kennedy; su hijo
Patrick, que vivió dos días, y otro nonato.
El ex senador Robert Kennedy F. Kennedy está enterrado a corta distancia.
En casi medio siglo en el Senado, Kennedy conoció a 10 presidentes y
acumuló una lista impresionante de logros legislativos en materia de
salud, derechos civiles, educación, inmigración y otros temas.
Heredero de la familia política más poderosa y fascinante de Estados
Unidos durante el siglo XX, se erigió en un paladín de la clase
trabajadora, imprimiendo su sello en un amplio cuerpo de leyes.
Elegido inicialmente al Senado en 1962 y reelegido holgadamente y por
última vez en el 2006, fue el tercer senador de mayor servicio en la
cámara alta tras Robert Byrd y el ya fallecido Strom Thurmond,
republicano.
"Un importante capítulo de nuestra historia ha llegado a su fin. Nuestro
país ha perdido a un gran líder que tomó la antorcha de sus hermanos
caídos y se convirtió en el más grande senador de nuestro tiempo'', dijo
el presidente Barack Obama en un comunicado.
"Durante cinco décadas, prácticamente cada parte importante de las leyes
para mejorar los derechos civiles, los servicios médicos y el bienestar
económico del pueblo estadounidense tenía su nombre y era fruto de sus
esfuerzos'', agregó el Presidente.
La familia Kennedy anunció su muerte en un comunicado breve el miércoles
por la madrugada.
"Hemos perdido a un pilar irremplazable de nuestra familia y una luz de
alegría en nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, su optimismo y
su perseverancia vivirán en nuestros corazones para siempre'', dijo la
familia en el comunicado.
"Agradecemos a todos los que lo cuidaron y le dieron apoyo en este
último año, y a todos lo que estuvieron a su lado por tantos años en su
marcha incansable por el progreso hacia a la justicia, la igualdad y las
oportunidades para todos''.
Kennedy fue mencionado frecuentemente como potencial candidato
presidencial.
Pero dejó de lado toda aspiración a la Casa Blanca después de un fallido
intento en las primarias de 1980 y nunca volvió a intentar seguir los
pasos de sus hermanos John y Robert.
Al cerrar esa campaña, trazó el sendero de su futuro político en un
discurso que muchos consideran su mensaje más significativo.
"Para mí, hace algunas horas, esta campaña tocó a su fin'', dijo en ese
entonces.
"Para todos cuyo bienestar ha sido nuestra preocupación, el trabajo
continúa, la causa perdura, la esperanza sigue viva y el sueño jamás
morirá''.
Después que le detectaron un tumor cerebral canceroso en mayo del 2008
se sometió a varias operaciones y tratamientos de radiación y
quimioterapia.
El verano pasado regresó sorpresivamente al Congreso para emitir un
importante voto para los demócratas sobre el Medicare.
En enero de este año estuvo presente en la toma de posesión de su colega
Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, pero tuvo una
crisis durante el almuerzo conmemorativo tras la ceremonia.
La muerte de Kennedy se produjo dos semanas después de la de su hermana
Eunice Kennedy Shriver.
Kennedy no estuvo presente en el funeral pues su estado de salud era
bastante grave.
En una entrevista reciente con The Associated Press, el hijo de Kennedy,
el congresista demócrata Patrick Kennedy, dijo que su padre había
superado los pronósticos de los médicos al sobrevivir más de un año.
También fue una fuerza vital en el proceso de paz en Irlanda y crítico
persistente de la guerra en Irak.
Mientras florecía su campaña en el Senado, solía decir: "Mi ambición es
el servicio público y no la búsqueda constante de la presidencia''.
Centró su poderosa estatura política, enérgica oratoria y persistentes
negociaciones en promover proyectos de ley contra lo que consideraba
injusto.
Cuando los demócratas retomaron el control del Senado en el 2007, fue
presidente de la Comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones de la
cámara alta.
Sin duda retuvo su poderosa influencia en el Partido Demócrata cuando en
enero apoyó a Obama para la candidatura presidencial.
Cuando el líder de la vieja guardia pasó por alto a Hillary Rodham
Clinton para apoyar a Obama como candidato, dio impulso a las
aspiraciones del actual presidente.
Aunque sus posiciones irreductibles de centroizquierda lo hicieron un
candidato presidencial menos probable en una nación que se volcaba al
centro del espectro político, sus aspiraciones iniciales a la Casa
Blanca se vieron impedidas más por escándalos personales. Uno de los más
sonados fue su trágico accidente automovilístico en 1969, en un puente
de
Chappaquiddick, Massachusetts, que cobró la vida de Mary Jo Kopechne,
de 28 años, una colaboradora de la campaña presidencial de su hermano
Robert que lo acompañaba.
Sin embargo, para el público estadounidense Ted Kennedy fue la figura
más visible como el último hermano sobreviviente de Kennedy, el
patriarca de una familia conmovida más de una vez por tragedias
personales.
Consoló a la viuda de su hermano, Jacqueline, cuando John fue asesinado
en 1963. Y después que otro hermano, Robert Kennedy, fue asesinado
cuando se postulaba a presidente en 1968, Ted pasó a ser la figura
paternal para sus sobrinos.
Sumamente popular entre los demócratas, Kennedy generalmente ganaba la
reelección por amplio margen. Y se sintió cada vez más cómodo en su
papel de némesis de los republicanos y líder simbólico del ala liberal
de su partido. Con su mechón suelto de cabello blanco y marcado acento
bostoniano, matizaba sus enérgicos discursos con su encanto irlandés y
su habilidad negociadora para lograr resultados.
‘Ha desempeñado un papel en toda la legislación social que pasó por el
Senado: todo lo que ha afectado a los ciudadanos comunes'', dijo su
hermana, la ex embajadora Jean Kennedy Smith.
El presidente George W. Bush dijo en el 2001, después de un año en el
cargo, que Kennedy "es el tipo de persona que plantea su caso, a veces
en forma elocuente y vociferante, y que después en otro asunto se acerca
y se puede trabajar con él''.
Pero Bush fue también blanco de algunos de sus ataques más enérgicos,
particularmente durante la guerra en Irak y el fallido intento
presidencial del senador demócrata John Kerry, también de Massachusetts.
Kennedy censuró la guerra por considerarla el Vietnam de Bush, un
conflicto ‘‘fabricado en Texas'' y vendido por el gobierno de Bush para
beneficio político.
Fuente: © 2009 El Nuevo Herald.
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