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Cuba protesta por apoyo de
diplomáticos de la UE a familia de opositor
Miami. 29 de agosto del 2009. El gobierno de Raúl Castro convocó el
viernes a diplomáticos de cinco países europeos para manifestarles su
inconformidad con la visita que realizaron la víspera a la familia del
encarcelado disidente Darsi Ferrer y advertirles que Cuba lo considera
un "acto de injerencia" que pone en peligro el diálogo restablecido con
la Unión Europea (UE).
Dos diplomáticos radicados en La Habana confirmaron a El Nuevo Herald
que el grupo fue citado a la sede del Ministerio de Relaciones
Exteriores por el vicecanciller Dagoberto Rodríguez, quien les expresó
el "profundo disgusto" del gobierno cubano por el respaldo manifiesto a
la familia de Ferrer, preso en una cárcel de alta seguridad desde el
pasado 21 de julio.
El malestar del gobierno cubano fue transmitido también a agencias y
corresponsales extranjeros que dieron cobertura a la inusual visita de
la delegación europea.
"Estamos realmente extrañados, porque nos han dicho que esta visita fue
un acto de injerencia en los asuntos internos de Cuba y que pudiera
perjudicar las relaciones con la UE", dijo un diplomático que participó
en la reunión con Rodríguez, ex jefe de la Sección de Intereses de Cuba
en Washington.
El diplomático --que pidió no ser identificado-- dijo estar en
desacuerdo con la calificación de injerencia para "un simple gesto
solidario con una familia necesitada" y "una situación legal preocupante"
en torno al disidente detenido.
Otro diplomático europeo que no participó en la reunión comentó a El
Nuevo Herald que las autoridades cubanas sobredimensionaron el hecho.
"Tenemos un compromiso constructivo hacia Cuba y sería erróneo pensar
que nuestra política va a variar por tener un gesto humanitario con la
familia de un médico preso", agregó el diplomático.
Tras cinco años de sanciones, la UE normalizó las relaciones
diplomáticas y retomó los proyectos de cooperación con Cuba el pasado
año, poniendo fin al distanciamiento que provocó la ola represiva contra
75 opositores pacíficos en el 2003.
El jueves, diplomáticos de Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Polonia y
Suecia -- país que preside actualmente la UE -- se dirigieron al barrio
habanero de Santos Suárez para visitar a la esposa de Ferrer, Yusnaimy
Jorge Soca, y al hijo del matrimonio, Dariel, de 8 años.
Los visitantes extranjeros se interesaron por la situación de la familia,
a la que llevaron un donativo.
"Fue un gesto de valentía, de solidaridad y de humanidad", expresó Jorge
el viernes en conversación telefónica desde su vivienda. "La UE ha sido
capaz de salirse del cerco y apartarse de la visión distorsionada que el
régimen castrista quiere imponer sobre nuestro país".
Jorge contó que está viviendo una situación extremadamente difícil, pues
las autoridades arrancaron las ventanas instaladas en el inmueble por
haber sido adquiridas en una supuesta transacción ilegal. La vivienda
carece de seguridad y la familia teme cada noche ser víctima de acciones
vandálicas.
"Me parece que si el gobierno no quiere que nadie se meta en sus asuntos
internos, pues que los resuelva", enfatizó Jorge, quien tiene otorgado
permiso para visitar a su esposo el próximo lunes.
La disidente Martha Beatriz Roque, opuesta al acercamiento diplomático
de la UE, elogió el viernes el gesto de los diplomáticos, pero consideró
que es insuficiente ante la fuerte represión gubernamental.
"Ojalá que este gesto se repita con más disidentes presos y familias que
atraviesan por serias dificultades, porque este gobierno ha perdido
totalmente la contención para reprimir", opinó Roque.
Roque explicó que el atrincheramiento de la cancillería cubana responde
a la inseguridad del gobierno de Raúl Castro.
"Este es un gobierno que se siente amenazado por todo, está temeroso de
un cambio en el panorama de América Latina, no sabe cómo lidiar con el
desastre interno, y no tiene otra alternativa que intimidar y cerrar
filas", agregó Roque.
Ferrer, de 39 años, podría ser acusado bajo cargos de atentado y
receptación. Los agentes allanaron su vivienda y decomisaron ventanas,
sacos de cemento y otros materiales de construcción presuntamente
adquiridos sin la debida documentación, aunque el verdadero móvil de la
detención apunta al activismo desplegado por el disidente en los últimos
años.
Fuente: © 2009 El Nuevo Herald.
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